Así dice el Señor: Estoy moviendo la zaranda, estoy comenzando a mover la criba, porque ustedes son mi trigo y me aseguraré que mi trigo esté limpio, libre de toda inmundicia Amós 9:8-10.
Así dice el Señor: Es tiempo de quitar de mi pueblo lo impuro, lo inmundo; de separar lo común, de lo especial y precioso. Porque mi iglesia se comporta como Corazín y Betsaida Mateo 11:20-24. Me reservaré un pueblo santo, porque los he apartado de todas las naciones de América, para que sean míos, para que sean mis instrumentos, por causa de lo que yo quiero para esta nación y para el continente Levíticos 20:22-24,26. Así dice el Señor: vienen tiempos de prueba, de tribulación, pero no temas Apocalípsis 2:9-10, porque restauraré la nación de las ruinas y de la desolación que muy pronto vendrá, para edificar una Venezuela nueva, renovada. Mi pueblo fiel que no rechace mi visitación no sufrirá Isaías 51:7, porque en tiempo aceptable los oiré, y en el día de salvación los ayudaré y los guardaré, para que restauren la tierra, para que hereden asoladas heredades. Isaías 49:8-19,22-26 Amós 9:13-15. Pueblo mío confía en esta mi promesa: te recogeré con grande misericordia Isaías 54:7-10.
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