El discernimiento es una habilidad que debe desarrollar todo ciudadano del Reino del Eterno Nehemías 10:28. La enseñanza de las leyes del Eterno tiene como propósito desarrollar en el pueblo gran parte de este discernimiento Ezequiel 44:23. El discernimiento le permite a la persona ser más prudente Proverbios 22:3, pues estará más apercibida para no caer en el error que lo puede llevar su ignorancia Oseas 4:6. Todo ciudadano del Reino debe necesariamente desarrollar discernimiento en estas áreas:
- Debe discernir entre lo bueno y lo malo 1 Reyes 3:9, Job 6:30, Hebreos 5:14
- Debe discernir entre lo puro y lo impuro Levíticos 10:10, Ezequiel 22:26, 44:23
- Debe discernir entre lo santo y lo profano Levíticos 10:10, Ezequiel 22:26, 44:23
- Debe discernir entre lo que el Eterno creó para ser usado como alimento y lo que no es alimento Levíticos 11:47, 20:25.
- Debe discernir entre los profetas que son del Eterno y los que no lo son, para no ser engañados 1 Juan 4:1, Mateo 7:15, 24:11, 24.
- Debe discernir entre las personas, entre el lobo disfrazado de oveja y la oveja de verdad, entre el justo y el justo, entre el que sirve al Señor de corazón y el que no lo hace Malaquías 3:18.
- Debe discernir los tiempos Mateo 16:2-3, 1 Crónicas 12:32
- Debe discernir los espíritus 1Timoteo 4:1, 1 Corintios 12:10
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