miércoles, 20 de mayo de 2015

La verdadera guerra que está afectando a Venezuela, su economía y su gente

La verdadera guerra que está afectando a Venezuela, su economía y su gente, es la Guerra del Dios del Cielo contra los dioses de esta nación
Los expertos en economía señalan que Venezuela tiene una economía similar a la de un país que está en guerra (economía de guerra), mientras que el gobierno afirma que se está dando una guerra económica, y esto lo dicen a causa de la alta escasez e inflación que está padeciendo la nación. Pero ellos lo que no saben, es que en Venezuela realmente lo que se ha venido dando es una Guerra de Dioses, porque así como el Dios del Cielo en el pasado (en los tiempos de Moisés) envió a Egipto diez plagas para hacerle la guerra a los dioses de su invención y tradición (Éxo 12:12), de la misma manera, lo viene haciendo con esta nación desde hace algunos años. En el pasado, el Dios Eterno anunció estas cosas a Egipto a través de su siervo Moisés (Éxo 10:12-15), mientras que en Venezuela lo viene anunciando es a través de sus siervos los profetas (Amó 3:6-7, Apo 11:3-6.).
El Dios del Cielo ha abandonado a Venezuela por servir otros dioses
El Dios del Cielo ha bendecido a esta nación y sus moradores a través de su creación: el Petróleo, el gas, el hierro, el oro, los ríos y todas las demás cosas que Él creó (Gén 1:1). Pero por haber rendido culto a otros dioses, entre ellos: imágenes, esculturas, hombres vivos y muertos, así como a los dioses que heredaron de sus ancestros (Éxo 20:3, Lev 26:1), Jer 17:5-6, le dieron la espalda al Único y Verdadero Dios Creador Deu 8:11-20. 

Por esta razón, Él también los ha abandonado y como resultado, lo que antes abundaba ahora escasea (Jue 2:11-15, Ose 2:13-14) y la situación empeorará si los venezolanos no corrigen esta iniquidad que ha activado el celo de su Dios (Sal 78:58-72).

Para que Venezuela salga de la crisis, debe renunciar a sus dioses y servir solo al Único y Verdadero Dios Creador del Universo
Al Dios del Cielo le plació entregarle esta tierra (Venezuela) a su Hijo Jesucristo (Sal 2:7-12), para que reine sobre ella (Apo 11:15-17), por esa razón, a través de sus profetas, convoca a los venezolanos para que entren en el vínculo de su pacto, aprendan y obedezcan sus leyes con las cuales reinará en esta nación, y le sirvan solo a Él (Isa 56:6-8), como su Único Dios, Rey y Señor (Isa 33:22). Aquellos venezolanos que obedezcan las condiciones que el Dios Eterno ha establecido para esta nación, tendrán el beneficio de ser librados y guardados de los grandes castigos que aún faltan por venir a los desobedientes de esta tierra (Eze 20:33-38). Además tendrán la provisión en la escasez y la sanidad en la enfermedad y habitarán en la Nueva Venezuela que el Dios Eterno levantará desde sus ruinas.


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