La fiebre de
chikungunya o artritis epidémica es una
forma de fiebre viral cuyo nombre es de
origen africano y significa “hombre encorvado” debido al fuerte dolor articular
que provoca la artritis que caracteriza a la enfermedad.
Esta epidemia lleva a
la persona que la padece a “encorvarse o doblarse” a causa de los fuertes dolores
en las articulaciones, razón por la cual está muy relacionada con la adoración
al Dios Creador como lo veremos en seguida.
La actitud del hombre
ante el Dios Creador debe ser la de adoración. La palabra adorar proviene del
hebreo “shakjá” que significa: adorar, doblarse, arrodillarse, encorvarse,
humillarse, inclinarse, postrarse Genesis 24:26. Cuando postramos nuestro cuerpo delante del Dios Eterno, con eso queremos
decir, que estamos dispuestos a hacer su perfecta voluntad Mateo 6:10, 7:21 sin
importar el esfuerzo o los riesgos que esto implica Mateo 26:42, pues hacer su
voluntad muchas veces implica abandonar conductas y costumbres que nos agrada a
nosotros y a quienes nos rodean, pero que le son desagradables a su presencia
Santiago 4:4.
Las plagas y las epidemias
como el chicungunya, las envía el Dios Eterno como una señal de que en las
naciones y en las familias no se está haciendo su voluntad Deuteronomio 28:15 y
22. ¿te encorvarás o humillarás a la voluntad de tu Dios y Creador o esperarás
que una picada de zancudo te lleve a hacerlo?