Una ilustración sobre el Reino, su evangelio y su mensaje

A través del siguiente ejemplo, ilustraremos acerca del Reino Mateo 6:33, del evangelio del Reino Lucas 8:1 y del mensaje del Reino Lucas 9:2. Suponga que usted no tiene trabajo desde hace varios meses y está desesperado por encontrar uno, por cuanto ya tiene muchas deudas por pagar, una familia que mantener y le angustia sobremanera su situación económica actual. Pero se encuentra con un trabajador conocido suyo que le da una buena noticia, pues él sabe de un trabajo que se ajusta perfectamente a su perfil y lo ha recomendado muy bien para que ese trabajo se lo den a usted. Luego usted acepta la propuesta y va a la empresa a solicitar y aceptar el trabajo ¿ya están resueltos todos sus problemas relacionados con su economía y ahora ya no debe hacer nada? Claro que no. Cuando usted acepta el trabajo (el resultado de aceptar la buena noticia), ahora debe comprometerse a cumplir con todas las exigencias que le demanda la empresa en relación al cargo que va a ocupar, tales como:

ü  Debe llegar puntualmente a su trabajo, es decir, debe cumplir con el horario y además asistir todos los días laborales

ü  Debe usar el uniforme que le asigne la empresa

ü  Debe tener una conducta aceptable dentro y aún fuera de las instalaciones de la empresa.

ü  Debe cumplir con todas las asignaciones que le indique su supervisor o jefe

ü  Debe asistir a todos los cursos y recibir toda la capacitación que le indique la empresa para que mejore su desempeño y se prepare para futuros ascensos.

ü  Debe cumplir las normas que haya establecido la empresa para el desempeño de su trabajo y seguir todos los procedimientos establecidos para el desempeño de su cargo. Por tanto no podrá hacer las cosas a su manera, sino que debe seguir la pauta que señale la empresa.

En este ejemplo:

ü  La empresa que ofrece el trabajo es el Reino

ü  La angustia por la falta de trabajo, es similar a la angustia que presenta una persona enferma, afligida, perdida y que desea alcanzar la salvación de su alma.

ü  La buena noticia que proviene de la empresa (por cuanto tiene una vacante disponible para usted) es como el mensaje del evangelio, es la salvación a su situación económica.

ü  El trabajador de la empresa que le da la buena noticia es como el evangelista que anuncia las buenas nuevas del evangelio.

ü  Todas las exigencias, el esfuerzo, el aprendizaje y la disciplina que demandará de usted la empresa cada día, para que forme parte de ella como un trabajador, es lo que llamamos el mensaje del Reino (parte de ese mensaje es la justicia del Reino) Mateo 6:33.

Cuando una persona acepta el evangelio de Jesucristo y no hace nada por dejar su pasada manera de vivir, para vivir ahora como le demanda Jesucristo el Rey y Señor Romanos 12:1-2,  es como el que acepta un trabajo y no cumple con el horario, como el que va al trabajo solo cuando quiere, como el que no sigue las instrucciones de su jefe, etc. ¿Cuánto tiempo durará esa persona en su trabajo? Mateo 7:21, Lucas 6:46, Gálatas 2:17-20

La mayoría de los estatutos del Eterno están relacionados con la pureza y la santidad

Cuando un niño está pequeño no hace diferencia entre lo limpio y lo sucio, por esa razón frecuentemente se le tiene que llamar la atención y enseñar para que mantenga su ropa limpia, pues con frecuencia se limpia las manos en su ropa y la ensucia. Cuando va al baño se le tiene que enseñar a limpiarse y se le debe enseñar que no agarre las cortinas con las manos sucias. De la misma manera, el niño con cierta frecuencia se lleva a su boca objetos sucios, se come lo que no es comida y en repetidas ocasiones se le tiene que llamar la atención para enseñarle a discernir o hacer diferencia entre lo que es comida y lo que no es comida ¿porqué hace todo eso el niño? porque es solo un niño que apenas está aprendiendo y que no distingue entre lo limpio y lo sucio, y entre lo que es alimento y lo que no es alimento.
Cuando por vez primera formamos parte del pueblo del Señor, llegamos nuevamente a ser como niños 1 Coríntios 3:1-3, Hebreos 5:12-13. Niños en justicia por cuanto no conocemos la justicia de nuestro Padre, niños en santidad por cuanto no sabemos cómo practicarla o vivirla, niños en pureza por cuanto no sabemos nada de estas cosas (estoy hablando de la pureza del Reino y no de la que usted conoce). Por esta razón, necesitamos ser formados ahora en lo que es limpio y no limpio de acuerdo al criterio de nuestro Padre Eterno. Nuestro Padre no maneja los mismos principios de pureza que usted tiene cuando apenas ingresa a formar parte de su Reino, sus principios de pureza son distintos y superiores. Estos principios se los enseñó a Moisés para que instruyera a su pueblo en ellos por cuanto desea que su pueblo sea puro como lo es Él.
Cuando el apóstol Pablo hablaba de pureza 2 Coríntios 6:6, lo hacía en los mismos términos que lo hablaba y enseñaba Moisés a Israel Números 19:12, porque la pureza es un atributo del Eterno y que también demanda de su pueblo. Jesucristo no murió en la cruz para abolir las leyes relacionadas con la pureza, es decir, su pueblo aún necesita discernir entre lo puro y lo impuro Ezequiel 44:23, para que entienda como ser puro como el Padre también es puro.

Es el tiempo de levantarse el ejército que va a conquistar los reinos de la tierra para dar cumplimiento a la profecía de Juan en Apocalipsis 1:3, 11:15-17

El Reino de los Cielos tiene un gran ejército conformado por los ángeles guerreros que están organizados en diversas compañías y jerarquías, donde el arcángel Miguel es uno de los príncipes de estos ejércitos Daniel 10:13, 21; 12:1 y Jesucristo es el príncipe al mando de todos los ejércitos del Señor Éxodo 23:20-22, Josué 5:13-15, Colosenses 2:10,  Apocalipsis 19:11-14. Cada vez que el Reino del Eterno va a ser instaurado en la tierra, el ejército de los cielos se activa para iniciar la conquista de los territorios invadidos y así desalojar al enemigo de ellos Éxodo 23:20-233. El Padre Eterno nos ha revelado que su ejército de los cielos ya está preparado para iniciar la conquista de los reinos de la tierra, tal como fue profetizado por Juan en Apocalipsis 11:15-17, conquista que se hará en medio de grandes juicios que enviará el Eterno a la tierra por causa de la resistencia de los hombres a ella Apocalipsis 11:18, Éxodo 23:21, 32:33-35. Por esa razón, el Padre Eterno necesita aquí un ejército de guerreros entendidos en sus leyes, entendidos en justicia pues esta es su coraza Efesios 6:14, entendidos en pureza y santidad porque el Eterno necesita habitar en medio del campamento de los guerreros nuevamente, así como en el pasado Deuteronomio 23:9-14, Números 5:1-4.